Naturalmente que este es el año de la pandemia COVID-19, mal nos pese a todos. Pero, pensando en positivo, 2020 es también el año de las CRISPR. El año en el que estas maravillosas herramientas de edición genética recibieron el Premio Nobel de Química a través de las investigadoras Emmanuelle Charpentier y Jennifer Doudna, que propusieron una aplicación innovadora para un sistema de defensa que habían inventado los procariotas hacía miles de millones de años, y que habia descubierto nuestro Francis Mojica desde Alicante.
La ilustración que preside esta entrada del blog es mi felicitación navideña para este año, en la que una estrategia terapéutica basada en CRISPR-Cas9 es capaz de revertir un mutante navideño para que mis deseos de feliz navidad lleguen correctamente a todos vosotros.
¡Feliz Navidad!
Ojalá en breve, este mágico crispr, pueda ser utilizado para la curación de enfermedades geneticas
Las navidades son más felices disfrutando de leer tu maravilloso libro de las herramientas CRISPR-Cas9, del cual voy por la mitad. Muchas gracias por divulgar ciencia de esa manera y felices fiestas!
Muchas gracias Vicente!
Mi único deseo en estás fechas es lograr una cura para la enfermedad de mi hijo (FIBROSIS QUÍSTICA). Tengo muchas esperanzas en su terapia genética. Espero pronto llegue. Felicidades y felicitaciones por el gran trabajo que realizan. Valeria Adam, Buenos Aires- Argentina.